El pasado 17 de octubre, RamÂn Canales Campos, cumpli 45 aÂos trabajando en el Hospital del Salvador. Recuerda perfecto la fecha, cuando con 22 aÂos de edad lleg a trabajar como auxiliar al Servicio de UrologÂa que en ese tiempo estaba el en la sala BÂrquez Silva y ya trabajando, lo mandaron a terminar su cuarto medio y realizar varios cursos de capacitaciÂn.
Desde su llegada en octubre de 1967, pas por varios servicios, que segÂn recuerda fueron UrologÂa, EsterilizaciÂn, Otorrino, Roperia, camillero en PabellÂn Central, Medicina y hasta la OIRS, donde lo podemos ver cada maÂana, tramitando documentos, ayudando con informaciÂn o trasladando usuarios a los diferentes servicios. Todo en medio de una constante; siempre dispuesto a dialogar, bromear y sacar una sonrisa.
Esto a pesar que reconoce que en su momento fue un maÂoso ÂEn su mayorÂa los colegas son gente con la que uno concuerda y los saluda amablemente. Uno que otro no es tan asÂ, pero a esta altura, ya pasÂ. En parte tuve un tiempo en que fui muy maÂoso, pero ahora ya se me est pasandoÂ.
No pens que estarÂa tanto tiempo en el HDS y asegura que su permanencia ac es gracias a la ayuda de su seÂora ÂLlegu aqu con la idea de trabajar, pero nunca pens que iba a durar tanto tiempo, porque mi mujer me apaciguaba, yo era muy alterado. Me apaciguaba los nervios por lo malos ratos que uno tenÂa aqu dentro de su funciÂn o cuando alguien no se portaba como buen compaÂeroÂ.
Su esposa hace 45 aÂos es Isidora Âvalos, a quien reconoce como Âsu puntal en la vida. Con ella tuvo a sus hijos Eduardo y Jos Luis. Tiene tambiÂn dos nietos Renato Amaro de 7 y Alejandro Ignacio de 8 aÂos. Uno de ellos no est tan cerca de Âl como le gustarÂa, pero mantiene la esperanza de poder acercarse mÂs Âahora que tendr mÂs tiempoÂ.
Con Renato disfruta de su tiempo libre ÂMe roba el alma. Salimos, voy a la feria con Âl todos los sÂbados. Vamos a una plaza donde hay juegos y el se divierte, le compro lo que me pida. Eso es una alegrÂa porque s que Âl es un niÂo chico y espero verlo cuando sea adulto. Nos abraza, nos da besos y dice que nos hecha de menos. Cuando est donde la otra abuelita llama por telÂfono y nos dice que quiere ir para la casa. Cuando llega tratamos de tenerle de todo, ve tele, le compro pelÂculas de monitos que Âl me pide. Y mi mujer lo regalonea con comidas ricas. Yo en las maÂanas me levanto y a veces me dice Âabuelo, quiero desayuno ya po, pa eso estoy Le fascina la palta, marraquetita con palta y una tacita de t y vamos tomando, feliz de la vidaÂ.
Le preguntamos por lo que mÂs satisfacciÂn le dio en el HDS y seÂala que fue en los aÂos 70 ÂCuando estuve en esterilizaciÂn, porque ah aprend el teje y maneje, las mÂquinas, los autoclaves, los pupineles donde en aquellos aÂos se esterilizaban las cajas, el instrumentalÂ. Recuerda con cariÂo esa Âpoca Âporque habÂa que tener mucho tino, hacer las cosas bien y ser un buen trabajador. En ese tiempo hacÂa turno de noche. Al otro dÂa me retiraba, entregaba el turno, conversaba con la jefa, la seÂora Alicia Zorrilla, le contaba como estaba el turno. Cuando ella me decÂa que estaba bien, yo me retiraba a descansarÂ.
Deber trabajar hasta el Âltimo dÂa hÂbil de 2012 y al preguntarle que espera a contar del 1 de enero seÂala ÂDescansar. Preocuparme mÂs de mi mujer que est un poquito delicada de salud. Le habÂa conversado a ella la posibilidad de hacer algunos viajes con mi nieto y mi hijo menor a Iquique y otros lugares. Salir de la rutina que yo tuve toda mi vida. Desde luego a mi esposa quiero darle la mano de vuelta porque ella me ayudÂ, me apacigu Âten paciencia, ten paciencia me decÂa. Logr eso. Ya queda poquito para descansar y disfrutar todo lo que mÂs pueda, hasta que el caballero me d salud y vidaÂ
Le pedimos un mensaje para todas las decenas de compaÂeros y colegas que tiene y tuvo en el HDS y sus palabras son de agradecimiento ÂPor Âltimo felicitarlos y darles las gracias por el tiempo que nos conocimos, caballerosamente darles las gracias del tiempo que yo los conoc aqu dentro. Quiero irme tranquiloÂ
Antes de terminar la entrevista, RamÂn reitera su deseo principal para los tiempos que vienen ÂEspero poder tener la dicha de que mi seÂora est mejor de salud, ya que yo voy a estar descansando y para poder acompaÂarla en lo que mÂs puedaÂ