Hospital del salvador
Nuestra historia
Nuestro hospital cuenta con más de 153 años de historia en el servicio de Salud Pública, conoce más sobre esto en el siguiente video, o leyendo a continuación.
Nuestra historia
153 años de servicio
Son muchas las historias que quedan grabadas como poesía en el relato que configura nuestro Hospital. Hoy, compartiremos algunas de esas historias con ustedes.
Hacía fines del siglo XIX nuestro país sufría altas tasas de mortalidad, mayoritariamente de la población infantil, debido a la falta de normativas sanitarias claras y a la baja cobertura del servicio público de salud. Las enfermedades proliferaban con rapidez en una ciudad que evidenciaba una importante falta de higiene, caracterizada por mantener sanguijuelas en el agua “potable” y por el mal manejo de aguas servidas. Ante esto Don Abdón Cifuentes, ministro sobresaliente de la época, convoca a los miembros de la Facultad de Medicina para atender este complejo escenario. Las conclusiones fueron: renovar los principios de la asepsia e higiene y construir nuevos hospitales para cubrir el déficit de camas que presentaban los servicios de atención pública.
El dinero para construir un nuevo hospital fue rechazado por el gobierno de la época, por lo que esta iniciativa necesitó el apoyo y financiamiento a través de fondos públicos y privados, invitando a médicos y filántropos a poner su grano de arena para la construcción de este magno proyecto. De parte de los benefactores no sólo fue dinero lo que se ofreció, también se pusieron sobre la mesa donaciones de materiales, mano de obra e incluso promesas de integrar la planta médica del Hospital sin esperar paga alguna.
El éxito de la recolección de fondos fue tal que se decidió construir dos nuevos hospitales, uno en la zona norte de la ciudad, llamado posteriormente Hospital San Vicente de Paul y el otro emplazado en la zona oriente, a 20 cuadras de la plaza de armas. Es así como el 7 de diciembre de 1871, bajo la presidencia de Don Federico Errázuriz Zañartu, se firma el decreto de construcción del Hospital del Salvador, hospital para varones con 500 camas.
Hacia el presente
Con el pasar de los años el Hospital del Salvador consolidó su variopinto de oferta médica con la construcción de una unidad dedicada a la Oftalmología, en el año 1925, así como la edificación del servicio de Otorrinolaringología, en el año 1930.
Durante el año 1927 se realizó una importante renovación en la infraestructura del Hospital, construyéndose el segundo piso del edificio, obra que estaría dedicada a implementar un internado médico. De esta forma se fortalece la misión de erigir una institución Docente Asistencial, que no sólo trabajará en pos del bienestar del usuario, ampliando la cobertura de atención, sino que también formase a las y los profesionales del futuro.
El importante desarrollo de servicios dedicados a especialidades en el Hospital del Salvador sirvió como base para la creación de proyectos como la FALP, el Hospital del Tórax y el Instituto de Neurocirugía, edificios que actualmente comparten emplazamiento en este importante barrio de Servicios de Salud.
Corría el año 1985 y el Hospital del Salvador sería protagonista de un nuevo terremoto en nuestro país. Este evento sísmico de 7,8° grados Richter, destruyó el frontis del Hospital, siendo una de las instituciones de salud pública más afectadas. En ese mismo año, en paralelo al proceso de reparación, parte del casco histórico del Hospital fue declarado Monumento Histórico Nacional, específicamente su fachada principal, la capilla, sus pasillos y sus jardines interiores, destacándose por ser un valioso exponente de la arquitectura hospitalaria del siglo XIX.
Durante los siguientes años el Hospital se destacó por un sostenido crecimiento en materia de atención al usuario, variedad de especialidades orientadas a una atención integral, así como innovaciones en equipamientos técnicos que llegaron a nutrir considerablemente el área clínica. Este crecimiento significó a la institución cargar con la responsabilidad de ser el Hospital base del Servicio de Salud Metropolitano Oriente, beneficiando actualmente a más de 600 mil usuarios y usuarias de esta zona de Santiago.
La primera piedra de la obra
En 1872 se concreta la colocación de la primera piedra de la obra, en los terrenos antes pertenecientes a los padres Mercedarios, comprados por 20.000 pesos de oro. A pesar de este evento los trabajos de edificación demoraron como consecuencia de una epidemia de viruela que azotó Santiago, lo que llevó a ocupar estos terrenos como Lazaretos provisorios de atención médica. En 1876 llegan a nuestro país 12 monjas francesas pertenecientes a la Comunidad Hermanas de la Caridad, quienes fueron encomendadas a apoyar el trabajo en los Lazaretos. Estas religiosas no sólo participaron del cuidado de los enfermos, sino también de la gestación del establecimiento, siendo parte del diseño de la capilla del lugar, uno de los hitos arquitectónicos que aún embellece nuestro Hospital.
No fue sino hasta 1888, gracias a una nueva inyección de fondos de parte del gobierno, que se logra continuar la obra, bajo la dirección del arquitecto Carlos Barroilet. Con el pasar de los años se logró la construcción de las 5 primeras salas, además de la edificación de un Pabellón de Maternidad y Salas de Cirugía, siendo el 1905 el año en que finalmente terminó por construirse quedando todos sus espacios habilitados para funcionar.
Ya para el año 1915 se decide por dividir el hospital en dos secciones, una para hombres y otra para mujeres. Esto significó un nuevo desafío. Según relata la historia, las religiosas residentes debían mantener especial cuidado por el pasillo que conectaba ambos lugares, cerrando una imponente reja cada día a las cinco de la tarde para evitar visitas inesperadas en ambas secciones. De la mano con los cambios en la organización de los espacios se dio un natural proceso de especialización del personal, quienes trabajaban en diferentes secciones atendiendo gran variedad de enfermedades. Debido a esto es que el año 1922, el doctor Alejandro del Río materializa la idea de dividir el Hospital por servicios a cargo de un jefe y sus ayudantes, siendo esto la base de la organización actual.