Vino por primera vez al Hospital del Salvador en 1947. Era un joven estudiante de medicina de la Universidad de Chile, que hacÂa sus primeros pasos. Desde ese momento, su vida ha estado ligada al HDS.
El radiÂlogo MiltÂades Orphanopoulos Moraga, tiene 89 aÂos, de los cuales 65 los ha dedicado a ayudar a los pacientes del HDS. Naci en octubre de 1922, en Santiago.Se titul de mÂdico cirujano en la Universidad de Chile en 1949, profesiÂn que ejerci por un tiempo en la marina mercante. Entre 1953 y 1955 realiz la especialidad de radiologÂa aqu en el Hospital del Salvador, bajo la tutela del doctor FÂlix Daza , quien fue el primer jefe del Servicio RadiologÂa de nuestro centro asistencial. En 1967 fue nombrado sub-jefe de esa Ârea y ayudante docente en la Universidad Chile, actividad que realiz hasta 1971, cuando asumi como profesor de la casa de estudios.
Su historia familiar consigna que su padre, Cosme Orphanopoulos, un ingeniero griego, lleg a chile a principios del siglo XX junto con la firma francesa Batignolles-Fould que estuvo encargada de construir el sÂlido alcantarillado del centro de santiago, que dicho sea de paso, todavÂa no falla cuando llueve sobre la zona central. VenÂa sÂlo a hacer ese trabajo, pero conoci ac a Perpetua del Carmen Moraga Valenzuela, una espaÂola que lo flech y que hizo que se radicara en Chile. As comenz la historia de la familia.
Nuestro doctor Orphanopoulos es casado hace 41 aÂos con Glady Lebeq
Y se declara un fanÂtico de la exploraciÂn  hoy conocida como trekking- desde su juventud y caminatas por el campo en la costa de Bucalemu.
En el aÂo 2009 le fue otorgado el tÂtulo de ÂMaestro de la RadiologÂa de Chile por la Sociedad Chilena de RadiologÂa (Sochradi), que premia a quienes se han destacado en el ejercicio de esta profesiÂn, ya sea en la prÂctica clÂnica, docencia o investigaciÂn.
ÂHospitalitisÂ
Una de las caracterÂsticas que le reconocen sus pares, en broma, es que el doctor Orphanopoulos sufre de ÂHospitalitis lo que para el tiene una clara explicaciÂn. ÂLas mayores satisfacciones profesionales y personales para vivir, son las del hospital. Yo dirÂa que si me hubiera ido a trabajar sÂlo al sector privado, habrÂa tenido una vida muy incompleta. Es mÂs, me hubiera gustado dedicar mucho mÂs tiempo al servicio pÂblico. Yo digo, Âsin vida hospitalaria, hay mucho de vida vacÂaÂ
Es una satisfacciÂn saber que hay tanta gente que ejerce la profesiÂn y la aprendi con usted, o que por lo menos uno intervino en forma decisivaÂ
Al preguntarle si existe algÂn secreto para permanecer tanto tiempo en la enseÂanza de su profesiÂn a los futuros colegas, seÂala que el secreto est en traspasar sus experiencias a los alumnos. ÂSi usted hace una clase frÂa, lo que ellos escuchen o aprendan se les olvidar rÂpidamente. Cuando aprenden con uno, paso a paso y el porqu de las cosas, y hasta la historia de las cosas, ah es cuando se les queda para siempre. AdemÂs de calidez, la enseÂanza debe contener pasajes de experiencia del profesor al alumno. Si usted se basa mucho en la enseÂanza teÂrica, a la persona el conocimiento le entra por una oreja y le sale por la otra. En cambio con experiencia y vida, eso se mantiene y se va enriqueciendo, porque el alumno tambiÂn aporta. EnseÂar requiere dedicar tiempo a los alumnos, conversar con ellos, ver la realidad con ellos y enseÂarles a observar de verdad, no sÂlo mirar, sino ver las cosas. Cuando yo estoy enseÂando, estoy aprendiendoÂ
Se declara un enamorado de su profesiÂn, pero reconoce que a pesar de que la tecnologÂa significa hoy diagnÂsticos mucho mÂs certeros, esta, sumada a la velocidad que tiene la vida moderna, ha cambiado la relaciÂn mÂdico-paciente.
ÂHoy dÂa predomina lo tecnocrÂtico, por sobre la relaciÂn humana, mÂdico- paciente. Pero Âpor qu ocurre eso? Ahora tenemos mucha mÂs tecnologÂa, la digitalizaciÂn de la radiologÂa que cuando yo empec no existÂa. Se hacÂa mucho mÂs difÂcil hacer un diagnÂstico. Eso signific como un antes de Jesucristo y un despuÂs de Jesucristo para los creyentes. Nosotros para hacer ciertas averiguaciones tenÂamos que invertir mucho tiempo y neuronas, que ahora se hace de un paraguazo con las herramientas que tenemos. Eso ha significado que haya menos relaciÂn mÂdico-paciente. AdemÂs los mÂdicos antiguos tenÂan mÂs tiempo. Hoy dÂa andan corriendo de all para acÂ, porque hay una mayor exigencia econÂmica. Hay mÂdicos que trabajan en cuatro partes. Creo que eso dificulta profundizar la relaciÂn humana con el paciente.Â
La entrevista tiene que terminar. Ya lleg el auto que lo llevar de vuelta a su casa. MaÂana, como todos los dÂas, volver a recorrer los pasillos de ImagenologÂa, para juntarse con sus alumnos, que cada vez que lo encuentran en el pasillo, lo saludan con afecto. MaÂana volver al HDS a hacer lo que mÂs le gusta en la vida.