Cada 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, una fecha instaurada por la Organización Mundial de la Salud y la Federación Internacional de Alzheimer en 1994, con el objetivo de sensibilizar y educar sobre esta enfermedad y otras demencias. Desde entonces, esta jornada ha sido clave para visibilizar una de las enfermedades neurodegenerativas más prevalentes a nivel global, afectando a más de 55 millones de personas en el mundo. En esta ocasión, el Hospital del Salvador no quiso quedar fuera y organizó una jornada de sensibilización sobre el Alzheimer y otras demencias, la cual tuvo lugar este lunes 23 de septiembre en el frontis del hospital.
Una jornada para no olvidar
La actividad, organizada por la Unidad de Memoria del Servicio de Neurología de nuestro recinto, buscó concientizar a la comunidad hospitalaria sobre el impacto del Alzheimer, una enfermedad que no solo afecta a quienes la padecen, sino también a sus familias y cuidadores. Por medio de un stand ubicado en el frontis de nuestro recinto, se brindó información sobre la prevención, diagnóstico y tratamiento de esta patología, además de destacar la importancia de un diagnóstico temprano tanto en esta, como otros tipos de demencias.
La Dra. Teresita Ramos, neuróloga del Hospital del Salvador, compartió su visión sobre la relevancia de esta jornada. “Este es un día que se viene celebrando hace ya muchos años y fue un decreto de la Organización Mundial de la Salud para poder concientizar a la gente de la importancia de qué es conocer qué son las demencias y sobre todo saber que hay muchas cosas que se pueden hacer para prevenirlas, incluso para manejarlas cuando uno ya tiene este diagnóstico”.
La Dra. Ramos, quien lidera el programa GES 85 de atención para personas con Alzheimer y otras demencias, destaco el impacto global de las demencias y la necesidad de tomar medidas preventivas y educar a la población. “En el mundo hay 55 millones de personas que tienen Alzheimer o que tienen alguna demencia, y con el envejecimiento de la población, uno espera que en 50 años hayan por lo menos tres veces más o cuatro veces más cantidad de gente con este tipo de enfermedad. Si en este momento tal vez no somos tantos, en el futuro a 50 años puede que tú tengas Alzheimer, yo voy a tener Alzheimer y si no lo tienes puede que tú seas un cuidador. Entonces es importante saber qué hacer, cómo actuar y cómo prevenirlo”.
La importancia de la prevención y un diagnóstico temprano
La prevención fue uno de los temas clave abordados durante la jornada. La Dra. Ramos mencionó un reciente informe publicado en la revista The Lancet, que destaca que “al menos el 45% de los factores de riesgo relacionados con demencia son potencialmente reversibles“. Según explicó, “si tú lo puedes identificar en cualquier momento de la vida, uno puede empezar a hacer algo para evitar, o prevenir o retrasar el inicio de estas enfermedades”. Enfatizando la importancia de un diagnóstico temprano y de estar atentos a señales de alerta, como olvidos frecuentes, repetición de información o errores cotidianos que van más allá de lo habitual.
En el evento también participó Evelyn Tabilo, terapeuta ocupacional de la Unidad de Memoria, quien explicó la relevancia de los cuidados no farmacológicos para las personas con demencia. “Lo que buscamos es concientizar a la población de nuestro hospital sobre la importancia de conocer de que trata el diagnóstico, pero también aquellos que ya cuidan a una persona con Alzheimer, conocer cómo manejar las situaciones más complejas, que muchas veces tienen relación con los síntomas psicológicos y conductuales”.
Entre las herramientas presentadas durante la jornada estuvieron las “mangas sensoriales”, una estrategia no farmacológica que busca calmar la ansiedad en las personas con demencia a través del tacto. “Estas mangas son creadas por un grupo de tejedoras que son voluntarias acá en el hospital, y lo que buscan es calmar los síntomas de ansiedad que muchas veces provocan nerviosismo o sensación de pérdida en una persona con demencia. Al tocar esta manga sensorial, la persona se relaja y se calma”, explicó la terapeuta.
Estilos de vida saludables para prevenir la demencia
Además de la sensibilización sobre el diagnóstico y manejo de la enfermedad, la jornada hizo hincapié en la importancia de los estilos de vida saludables como medida preventiva y también como una forma no farmacológica de abordar la enfermedad. La TO Evelyn Tabilo destacó que estas acciones son “muy relevantes a lo largo de todo nuestro ciclo vital, no solo para las personas mayores”. Además, recalca la realización de acciones como “mantenerse activo socialmente, tener una alimentación saludable, hacer ejercicio, pero por sobre todo educarse sobre qué hacer para mantener una buena salud en general.”
Ambas especialistas coincidieron en la importancia de crear conciencia sobre la enfermedad y sus cuidados. “Si uno tiene alguna queja cognitiva, tiene algún problema que va más allá de lo habitual, olvido cosas frecuentemente, constantemente tengo un familiar que pregunta lo mismo o da la misma información, cometemos errores constantemente, como dejar el fuego encendido, olvidamos las palabras, a veces eso va más allá de lo que uno esperaría de la normalidad y si eso ocurre es importante consultar, porque el diagnóstico temprano es mucho mejor que cuando uno hace un diagnóstico tardío”, concluyó la Dra. Ramos. La jornada de conmemoración mantuvo el llamado “Para que no olvidemos a los que olvidan”, recordando que el Alzheimer es una condición que requiere atención, comprensión y solidaridad por parte de toda la sociedad.